mercredi 11 septembre 2013





LOS MUNDOS DE LA

VIOLENCIA



ALEJANDRO URIBE BEDOYA
alejosuave@hotmail.com
El autor es un escritor e historiador que fue expulsado  de varias instituciones de Colombia por sus conocimientos sobre el fascismo.  Él fue expulsado de la FLACSO sede México por profesores franquistas españoles y argentinos que le impidieron graduarse como maestro en Ciencias Sociales.  Fue vetado en la Universidad Tecnológica de Pereira y expulsado de varios colegios entre ellos el Colegio “Manuel Elkin Patarroyo” de donde lo licenciaron  por crear un cine-club antifascista, del Colegio Aquilino Bedoya por defender las comunidades indígenas y del Colegio Agustín Nieto Caballero por crear un sindicato de educadores por contrato.  Él ha sido adoptado como refugiado político por el Estado de Ginebra en Suiza y allí continúa sus estudios sobre la sociedad colombiana.


Hablemos ahora de la violencia y específicamente de una nueva teoría que hemos construido y que la desarrollamos en un ensayo denominado “La construcción social de una cultura humana”; nosotros partimos del hecho de que la violencia es un fenómeno connatural de la especie humana; es decir, representa uno de los tantos arquetipos con los cuales los hombres nacen; un arquetipo representa una pauta de comportamiento, vemos como un ave es capaz de construir su nido y absolutamente nadie le enseña a hacerlo, ella nace con ese aprendizaje inmerso en su instinto natural, nosotros nacemos con una triada de arquetipos que conserva nuestro estado natural de salvajismo: la violencia, el utilitarismo y el egocentrismo.

A esta triada denominémosla la del hombre culturalmente simio, que es el comportamiento natural del hombre salvaje, de ese viejo simio del que nosotros provenimos y que sufrió un proceso de transformación hacia el homo sapiens; ese viejo simio era una bestia, como el león, el chita, el tigre o el leopardo y tenía una característica muy particular que lo hacia ser una especie violenta y era que su necesidad de enfrentarse al medio natural de la época, lo obligaba a ser un cazador, ósea, a ser una especie enfrentada a las demás especies; el hominideo salvaje perseguía por llanuras, mesetas, montañas y valles sus cazas de presa.

El ser un animal carnívoro, le creaba la necesidad de ejecutar otras especies para aprovechar el nivel proteico y vitamínico de la carne; ello le permitía autoreproducirse como especie.  En "El mono desnudo" de Desmond Morris, "El papel del trabajo en el proceso de transformación  del mono en hombre" de Federico Engels, "Los orígenes de la Civilización" o "Qué sucedió en la historia" de Gordon Childe, encontramos la singular importancia que ese viejo simio le dio a la cacería, ella naturalmente es violencia, derramamiento de sangre, una ejecución; la impresión de tener que asesinar una especie, verla desangrar y morir pudo haber sido el primer ejemplo que abrió la pauta para que un hombre ejecutase a otro; el fenómeno de la antropofagia convirtió al hombre en víctima de su propia cacería, pudo haber sido también la primera manifestación de violencia entre hombres.

Las especies vegetarianas son distintas, no intervienen violentamente al medio, sobreviven del medio parasitariamente, no son naturalmente violentos, ni el ganado, ni los venados  intervienen físicamente otras especies sino es para defenderse de ataques que las especies carnívoras les proporcionan; de allí que la primera consideración a desarrollar es que la violencia pertenece a un estado natural de la especie humana, que todos los niños nacen siendo violentos, desarrollan la coacción, la aplican y son precisamente las acciones pedagógicas humanas las que hacen que los hombres se vayan ir transformando de hombres violentos a pacíficos, cuando ellas no son lo suficientemente importantes como para detener esa bestia salvaje, ese individuo será siendo un hombre violento; por eso la importancia de la pedagogía y de la educación; hay que tener en cuenta que la educación, sus características y sus objetivos dependen esencialmente de la forma de las estructuras sociales capitalistas; el primer obstáculo es que este tipo de sociedades necesitan de hombres violentos, todas las sociedades divididas en clases sociales, donde existen fuertes relaciones de Apartheid social, donde se presenta un férrea dinámica de la ley de la existencia segregada, necesitan fundamentalmente de aparatos armados para poder reproducirse como tal.

Las clases dominantes con sus ejércitos profesionales, desde la época del esclavismo, sostenidos por las masas trabajadoras, buscaron defender a las comunidades de las agresiones externas de otros pueblos, a mantener la disciplina social interna, el control social y la dominación sobre los grupos sociales, para sostener poderes imperiales o gobiernos y en nuestros días también regímenes de partidos.  Así, la violencia es vital y fundamental para los sociedades divididas en clases, entre ellas el capitalismo, , por eso el capitalismo no obvia la violencia como un recurso; necesita de hombres violentos que sean capases de ejercerla.

No se sabe en que momento de la historia se presentó la primera ejecución de un hombre, la biblia acusa a caín de matar a su hermano Abel; más allá de estas representaciones bíblicas es muy probable que los primeros hombres se enfrentasen por dominios territoriales, por obtención de presas de caza de incalculable valor; tribus que se disputaron de una manera violenta los ecosistemas, así como se los disputan las fieras salvajes.  Es probable que la primera guerra civil que conoció el hombre fué la protagonizada entre el hombre de Neandertal y el hombre de cromagñon en las postrimerías de la  sociedad primitiva; los cromagñones se caracterizaron por su  salvajismo, fiereza y violencia, mientras los Neandertales lograron desarrollar un espiritu sentimental que los asemjó mucho al hombre humanos:  loraban y enterraban los muertos, pintaban y expresaban señales emocionales que se alejan del estado salvaje puro.  Finalmente el hombre de Neandertal fué exterminado por los cromagñones y los hombres perdieron la posibilidad de evolucionar prontamente hacia una Cultura humana.

Con respecto a la violencia en la época de las sociedades capitalistas, esta nace "chorreando sangre por todos sus poros", esta célebre explicación de Marx, nos muestra como esta sociedad surgió en guerra violenta contra el feudalismo; las primeras manifestaciones de violencia fue la colonización de América y de Africa que fue supremamente sangrienta, como lo denunció Fray Bartolomé de las Casas en su "Brevísima relación de la destrucción de las Indias"; el narra como los españoles llegaron a América a hacer matanzas, yp pienso que fué  precisamente para arrebatarles el oro y fortalecer las economías capitalistas en Europa, fueron los bancos capitalistas y las grandes compañías manufactureras, las que aprovecharon la colonización para alimentar los procesos de acumulación de capital y desde que surgió el capitalismo en el siglo XV y XVI hasta nuestros días, la historia ha visto pasar grandes períodos de masacres y guerras.

No solo fue el descubrimiento de América, sino las revoluciones burguesas; cuando las burguesías de Europa, habían asumido el control económico, se dedicaron a obtener el poder político y eso lo hicieron a través de las guerras y enfrentamientos violentos; la representación más sangrienta fue la Revolución Francesa, en 1789, al lado de esta se presentaron otras en todos los países europeos; después que las burguesías asumen el poder en la sociedad, la violencia continúa entre ellas por el control territorial del mundo; vinieron los enfrentamientos de la época de la revolución industrial, entre las grandes naciones, Inglaterra y Francia;  en el siglo XIX se presentaron numerosas guerras, pero quizá la representación más violenta y más diabólica del capitalismo, fueron las dos grandes guerras mundiales del presente siglo; la guerra de 1916 y la de 1945 que fueron las expresiones más violentas que conozca la historia humana, ellas llevaron a la muerte a una inmensa cantidad de seres humanos; a ello agregamos las intervenciones militares de las grandes potencias, especialmente Estados Unidos en el continente americano.

A lo largo del siglo XX, el apoyo de los Estados Unidos a las dictaduras militares, en Chile, Uruguay, Argentina y Bolivia también en todo centroamérica, fueron fuente de violencia; desapariciones, torturas, asesinatos, actos tan crueles como los que ejecutaron los militares argentinos, cuando lanzaban al mar desde helicópteros sus víctimas vivas para ser devoradas por los, tiburones, practicas crueles sin parangón en nuestra historia.  Durante las dictaduras militares fueron asesinadas muchas personas inocentes; los Estados se convirtieron en actores ultrarepresivos, movidos por la doctrina de la seguridad nacional de la "Escuela de las Américas"; ello convulsionó la sociedad latinoamericana, que generó inclusive un vicio inhumano en muchos latinoamericanos, el de ser violento, o despreocupado frente a la violencia.

Lo que nosotros denominamos la "Cultura de la muerte", es algo que hace parte de la cotidianidad de los latinoamericanos.  El capitalismo acostumbró al hombre a ser violento y paradójicamente en las propagandas televisivas, llama a la paz y a la cordura, impone publicidad  muy humanistas pero la realidad es supremamente violenta; no hay sociedad de América Latina en donde no nos encontremos cotidianamente con los actos más horripilantes de violencia; desde México hasta Argentina y en Estados Unidos, en Europa, Asia y Africa, todos encontramos practicas de violencia que se salen de lo común; el último escándalo,la guerra quimica en Siria,al lado de esta ha habido muchas otras; el capitalismo, con la legitimación que le da a la violencia convierte a muchos hombres en sanguinarios, ello ha generado una involución a la época del salvajismo.

La violencia está conectada a los otros dos elementos de la triada del hombre culturalmente simio a que hemos hecho referencia anteriormente: egocentrismo y utilitarismo.  El primero, es una necesidad vital del capitalismo, el necesita y requiere del individualismo, de la ley del "sálvese el que pueda", que es la ley del Darwinismo social.  Ese egoísmo innato en nosotros es lo que defienden muchos violentos; los narcotraficantes defienden sus propiedades a capa y espada y son capases de hacer las peores ejecuciones defendiendo sus intereses, las matanzas de Trujillo, en el Valle así lo demuestra o los carrobombas del cartel de Medellín. En las muertes colectivas se descuartizaron con motosierras una inmensa cantidad de personas; en ella también participaron militares; fue una defensa fundamentalmente del egocentrismo.

Las Fuerzas Armadas se dedicaron por años a defender el egocentrismo de los empresarios; esa manipulación que hace el empresariado del poder  tiene como objetivo la hegemonía de la economía; en latinoamérica, los militares se ocuparon de defender ese mundo durante todo el siglo pasado. Además de la cultura utilitaria propia de él, el utilitarismo es también un principio capitalista: “que gano con hacer esto o aquello”, “necesito ganarlo todo”, “necesito para ni todo” son dichos comunes en el ámbito social; ello genera disputas violentas: para mi éste territorio, esta propiedad, estas mujeres y el que se meta se muere, así el otro este necesitado; lo que interesa es defender la utilidad; el empresariado invierte en armas, en la guerra para defender su estilo de vida.

Estos modos de pensar son parte de la cultura del "hombre culturalmente simio" que continúan presentes en nuestra cotidianidad, nacemos con ellos y el capitalismo los explota y se aprovecha de esa naturalidad humana; a través de la pedagogía, estimula la violencia, el egocentrismo y el utilitarismo y los medios de comunicación son vitales para ello; a través del discurso televisivo, la prensa y la radio se justifica la guerra; esas son acciones pedagógicas tan negativas y regresivas, que lo que hacen es simplemente estimular esa cultura simiesca, que se opone categóricamente a la cultura humana.

El hombre culturalmente humano es el que tenemos que construir; es ese ser pacífico, que detesta y odia la violencia, que supera esa bestia salvaje y se atreve a interrelacionarse con el otro a través de mecanismos no coactivos, ese anti-utilitario que no le interesa ni explotar, ni someter al otro para sacar ganancias; él ve la utilidad como algo esencialmente social de lo cual se benefician absolutamente todos; ese que no es egocéntrico, sino altruista, él que piensa en los demás,  en su papel en la sociedad en beneficio de los demás.

El capitalismo fracasó en su intento de crear una cultura humana; los humanistas burgueses se equivocaron, el agitar la idea del fin de la historia nos pone de presente que el Capitalismo no puede ser una sociedad alternativa a la cultura del "Hombre culturalmente simio", porque la estimula; tenemos que construir un nuevo tipo de sociedad en los principios antagónicos a los que el capitalismo defiende.

Hablemos ahora de la violencia en Colombia; la sociedad colombiana es capitalista y dependiente, nosotros no estamos excluidos de esa interpretación que hemos presentado, somos seres humanos y como tal nacemos con esas características de egocentrismo, utilitarismo y violencia; nacemos siendo hombres culturalmente simios.

En Colombia las acciones pedagógicas contra la violencia, han sido supremamente débiles, en el sentido en que ellas nunca estuvieron presentes en el aparato educativo, hasta la década del noventa, cuando se presentan las cátedras de violencia y democracia en los colegios; antes de ello se suponía que la rectora moral del individuo era la Iglesia católica, entonces se pensaba que la cátedra de religión servía para neutralizar ese hombre violento, incluir en el hombre valores humanos que fuesen capaces de detener las manifestaciones de agresividad; ello fue un fracaso porque no se puede esperar que una persona sea antiviolenta o rechace la violencia, cuando se dedica simplemente a rezar padrenuestros o a leer la biblia, más cuando ella es una narración de historias supremamente violentas; desde la expulsión de Adán y Eva del paraíso, que es un acto autoritario, pasando por la ejecución que caín hace de abel, la historia de sansón, de David y Goliath; la misma historia de Jesucristo, todas son historias de violencia; los muchachos a través de la religión aprenden a ser violentos por el fenómeno de la extrapolación y aprendizaje desde el ejemplo.

Hasta la década del noventa, en los colegios y escuelas se enseñaba eso; no existían acciones pedagógicas orientadas a evitar el hombre agresivo; los mismos maestros por años fueron ejemplos de violencia: "la letra con sangre entra", es un slogan que recuerda un pasado en el que la coacción era parte de la cotidianidad pedagógica; ello unido a una sociedad supremamente utilitaria, militarizada, aceleró el problema y si sumamos a ello la pobreza tan enorme en los campos y ciudades, nos encontramos con el empeoramiento del asunto; la pobreza extrema genera violencia, manifestaciones delincuenciales, prostitución, expresiones de coacción que Foucault denomina "ilegalismos populares".

La militarización es un mal ejemplo; el hecho de ver cotidianamente personas armadas, amenazando con matar, herir o encarcelar si se actúa de determinada manera, se violan las leyes constitucionales, no se hace lo que se tiene que hacer desde el punto de vista del régimen, el individuo va reforzando su instinto violento.  Si ve un policía armado y desde pequeño aprecia un arma, aprende a utilizar las armas; hay otro factor mucho más importante y es esa raigambre de la violencia en el hombre colombiano, que es culturalmente violento debido a esa deficiencia de las acciones pedagógicas, pero también al hecho de que en nuestra historia la violencia ha jugado un papel supremamente importante en nuestra cotidianidad, en la vida política y en la vida social del hombre; todo el siglo XIX fue simplemente la historia de las guerras, durante el hubo nueve guerras civiles; comenzamos el siglo XX, con una guerra civil, la de los mil días y después de 1948 a 1957 con la guerra bipartidista, ella acostumbró a nuestros padres a ser violentos, ellos vivieron la guerra, muchos de ellos ejecutaron personas, participaron de las masacres; en esa época surgieron grandes bandoleros, como Mariachi, Peligro, Sangrenegra, El Capitán venganza, Chispas, la mosca, la gata, zarpazo, el cóndor.

Nos acostumbramos desde generaciones anteriores a ser supremamente violentos; no fue solo el ejemplo de nuestros padres el que hemos heredado, fue también el Estado.  El Terrorismo de Estado a lo largo del frente nacional hasta nuestros días, convirtió la autoridad oficial en la protagonista de un sinnúmero de actos de terror que han sido un mal ejemplo para la sociedad, porque a través de ellos aprendemos a ser violentos; desde la operación marquetalia cuando el gobierno de Guillermo León Valencia por enfrentar diez y seis guerrilleros, asesinó una inmensa cantidad de niños y de población civil inerme, pasando después por los asesinatos de trabajadores de los ingenios azucareros, de las empresas estatales que iban al paro  y la eliminación física de estudiantes, indígenas y campesinos de diversas regiones que también fueron asesinados.  El Estado se convirtió así en un agente de muerte y de el aprendieron muchas personas a disparar y a asesinar; el ejemplo ha sido nefasto: "si el Estado hace eso porque no lo puedo hacer yo?".

Es por eso que en Colombia hemos desde la época del Frente Nacional, presenciado horripilantes masacres y de uno diez, la sensibilidad es de dos, las gentes se quedan mayoritariamente calladas.  No solo fue la masacre de la Operación Marquetalia, las matanzas contra obreros azucareros, pobladores urbanos, campesinos e indígenas, estudiantes y profesores; en la década del setenta hubo masacres enormes, en cuyo marco político estuvieron formas de gobierno profundamente autoritarias, legítimas por estatutos de seguridad, estado de sitio, estatutos antiterroristas; el caso más patético, es la masacre del Palacio de Justicia que demostró que en Colombia, el Estado abiertamente y sin control comete las más detestables fechorías violentas; recordemos que en el Palacio de Justicia se desaparecieron un grueso número de personas y fue un acto público de desaparición, la gente observó por la televisión, cuando salían los trabajadores de la cafetería y de ellos nunca más se volvió a saber nada, los llevaron a las caballerizas de Usaquén, allí los ejecutaron y simplemente los enterraron en fosas comunes.

Hay desde la época de frente nacional dos grandes períodos de violencia, la violencia hasta 1978 y después la del postfrente nacional de 1978 hasta nuestros días; la primera es una violencia cuyo marco político es el bipartidismo, un arreglo entre los Partidos políticos para gobernar, los partidos se alternaban en el poder, las elecciones  eran un proceso sin sentido, ya de antemano se sabía quien iba a ganar, los Partidos se alternaban en el poder cada cuatro años; el postfrente nacional derrumbó ese viejo país bipartidista y el país desde el punto de vista del Sistema de Partidos se enrumbó hacia un Sistema de Partido Hegemónico, muy parecido al de México (en donde todo lo hegemonizaba el PRI); aquí el Partido Liberal cumplió las funciones del PRI, fue durante años el partido hegemónico, el creó una dictadura unipartidista, todo giró en torno al Partido Liberal, las elecciones siempre las ganaba él.  Excepto en 1982 y 1998 en las elecciones para la presidencia, el liberalismo siempre ganó hasta el 2002 el debate electoral, los nuevos caudillos que crearon el uribismo surgieron todos del Partido Liberal; los dos presidentes conservadores(Betancur y Pastrana)  ganaron las elecciones con un fuerte apoyo liberal.



El Partido liberal fue dominante en todo por décadas; es mayoría en la cámara, las asambleas departamentales, en los concejos y las alcaldías de las grandes ciudades; Colombia ya no es un país bipartidista, la violencia ya no tiene ese contexto.  Si durante el frente nacional se presentó la pugna entre el Estado, expresado en los dos partidos tradicionales y los grupos de izquierda, por mantener y reproducir ese frente nacional, ahora el conflicto es mucho más complejo, es contra una dictadura partidista, que surgió de los liberales y que en el siglo XXI se expresó en el uribismo.  Este  es un foco perturbador de violencia ya que tiene muchas consecuencias, la primera es que se ha creado un verdadero Apartheid político, ósea, la exclusión de un grueso número de partidos del poder, las minorías son excluidas, es muy poco el espacio que se les brinda en los medios de comunicación; el Partido liberal tuvo hegemonizada  la televisión, lo más importante que son los noticieros, sus herederos, los uribistas hacen hoy lo mismo, por ejemplo con la prensa que también es partidista, ellos practican también el monopolio del Senado y la Cámara, lo que le permite diseñar las legislaciones electorales a su amaño para ultraprotejer ese Sistema de Partidos; hegemoniza las Asambleas departamentales, las alcaldías municipales y con ello el control del Estado, de los recursos, de la burocracia.

Es por ello que la pugna violenta por el poder en Colombia tiene ese transfondo, un sector liberal muy importante estuvo comprometido con los grupos paramilitares, grandes dirigentes del Partido Liberal han sido forjadores de grupos paramilitares, Pablo Escobar, dirigente Liberal antioqueño, creador del MAS, Pablo Emilio Guarín, hoy desaparecido, dirigente paramilitar del Magdalena medio; Uríbe Vélez, José Manuel Arias Carrizosa; sin contar con un grueso número que han sido abiertamente defensores de los paramilitares; multitud de liberales estuvieron involucrados con los grupos de sicarios de las AUC e hacieron parte de la guerra financiándolos o apoyando la creación de leyes que lo favorecían, fortaleciendo el militarismo; se ahonda con ello la alianza entre el sector político y los militares para defender un Sistema de Partido hegemónico; los dirigentes liberales apoyan a las Fuerzas Armadas, ellas han cometido las peores masacres y nunca han sido juzgadas seriamente ni se hanprotagonizado grandes reformas alrededor de ellas; han sido muy pocos los artículos constitucionales que han regulado la actividad de los militares, recordemos que la nueva constitución en absoluto tocó el ejército colombiano y la influencia del Partido Liberal fue vital para que no fuesen tocadas sus estructuras, el fue mayoritario en la Constituyente.

Hablando de las grandes masacres del ejército, como la del Palacio de Justicia, la de Segovia, Trujillo, Fusagasugá, Riofrío, San Rafael, El Castillo, Honduras, la Negra y el tomate o la de tres esquinas; son masacres extremadamente crueles en las que participaron directamente los soldados del ejército; podemos preguntarnos, qué hizo el Partido Liberal por regular esa violencia? nada, por el contrario, se  quedó con el espacio político de los asesinados, en el Senado alimentaron el presupuesto para el militarismo a pasos agigantados; hubo períodos en los que se crearon bonos de guerra, que después tomaron el nombre de bonos de paz; se ha alimentado fuertemente  el paramilitarismo, ese ha sido un de los grandes caparazones que ha protegido este Sistema de Partido Hegemónico; el otro es la manutención de una formula electoral que favorece ese hegemonismo, la mayoría proporcional esta siendo revisada en muchos sistemas políticos y lo que se está imponiendo son formulas electorales que estimulen el multipartidismo; ha jugado también un papel muy importante el control de los recursos estatales y con ello del clientelismo.

El utilizar el Estado para reproducir el hegemonismo partidista a través del tráfico de influencias o la corrupción, es otro de los problemas que trae aparejado el Sistema de Partido hegemónico y solo se ha atacado televisivamente, los corruptos fueron del Partido Liberal, ellos administraban el Estado; es difícil que ellos se autocastigaran, por eso asumieron una actitud tolerante frente a la violencia y la corrupción; hasta el mismo contralor general Francisco Becerra que denunció con ahínco la corrupción fué encarcelado por corrupto. Esta claro que con todo ese poder poco le importó a los liberales abrir el espacio para la creación de una democracia multipartidista en Colombia, que sería una alternativa importante hacia el equilibrio; si se busca este, el Partido Liberal debió renunciar a parte de su poder, creo que mejor estuvieron dispuestos a hacersen matar por ello, o a matar, como lo han hecho. El Partido Liberal aprovechó mucho la guerra sucia contra la Unión Patriótica, en aquellas partes donde esta triunfó, el Partido Liberal creció y se hizo a la cuota burocrática de los asesinados.  La guerra contra la izquierda pacífica fortaleció la dictadura unipartidista.

Sin lugar a dudas hay elementos políticos que alimentan la violencia, entre ellas las actitudes de los gobiernos con respecto al ejercicio del poder; generalmente nos encontramos con tres modelos de éste, por un lado, los democráticos, en los cuales se da prioridad al pluralismo, la competitividad, la autonomía, la participación, la discusión, el consenso, el respeto a la desobediencia civil, la igualdad y otros tópicos que definen la palabra democracia; en segundo lugar, el autoritarismo, donde se limitan estas cuestiones y el totalitarismo donde se restringen; en relación con el tema de la violencia y la paz, el fenómeno puede entenderse mejor mediante las siguientes gráficas:                        










               




El número uno, se refiere a la relación del totalitarismo con las variables, este tiende a incrementar la violencia y a generar sociedades más inestables; el número dos que representa el autoritarismo, señala que a pesar de que existe menor posibilidad de violencia, esta siempre está presente y disminuye fuertemente cuando los gobiernos son más democráticos.


         

Esta otra tabla nos muestra las ventajas de la democracia en el proceso de disminución de la violencia, e inclusive la caracterización de cada uno de regímenes de acuerdo a determinadas variables que ponemos en discusión. Los países como  Colombia, los podemos caracterizar como sociedades autoritarias, por la forma que en nuestro país toman esas variables. Hay un segundo elemento que además de político es económico, después del frente nacional el país profundizó el subdesarrollo, hablando de él no como la disminución del PIB, sino como el aumento cada vez más amplio de los niveles de pobreza; la pauperización paulatina de la clase media; Colombia es un país en donde, desde la época post-frente nacional, la clase media se ha ido perdiendo; a lo largo del  gobierno de Pastrana la pobreza aumentó del 45 al 55%, se denunció un millón de pobres más, esa ruina de la clase media y de los sectores populares, es un factor de violencia muy grande, que impidió el buen desarrollo de los diálogos del Caguán, porque mucha gente no tuvo alternativas y ello generó ilegalismos populares, que ahondaron más las cifras de violencia.

 Digamos que la ley de la existencia segregada, esta golpeando fuertemente a la sociedad colombiana, el Apartheid social cada vez es más amplio, los sectores oligárquicos más enriquecidos, las clases medias más empobrecidas y los sectores populares más pauperizados.

La línea de equilibrio en Colombia es una línea cada vez más anormal, ello estimula la violencia; sin embargo, la violencia de hoy ha sido alimentada con mucha profundidad por el fracaso del modelo neoliberal; desde el gobierno de Cesar Gaviria Trujillo, que a ojos cerrados obedeció los mandatos de la Cumbre para las Américas y la Estrategia para las Américas, que ordenó los procesos de privatización para América Latina, el impacto neoliberal en la economía colombiana, además de generar un millón de pobres más, lo que hizo fue debilitar el Estado; él se encuentra en una crisis fiscal como efecto de su aislamiento de la actividad económica, eso unido al endeudamiento externo o upaquización del país y a la crisis cafetera que se prolongó desde 1989 hasta 1994, generó una nación de miseria en la década del noventa disparando los índices de violencia, de inconformidad e inestabilidad que se prologódurante el siglo XXI; en los noventas marchamos paralelo a una operación matemática nefasta:  modelo neoliberal+crisis cafetera+crisis de la clase media=explosión conflictiva fuerte que determinó un siglo XXI pleno de conflictos.

Políticamente tendríamos que sumar, el autoritarismo político+hegemonía de la doctrina de la seguridad nacional+fortalecimiento del paramilitarismo= sociedad totalmente inestable. Con ello digamos que el factor económico también ha influido ampliamente en la inestabilidad social.  Hay que tener en cuenta otros actores violentos, el fenómeno del satanismo ha influido en la generación de ciertas formas de violencia que se ha manifestado con fuerza especialmente en ciudades de la costa, Pereira, Cali y su crueldad es factor de miedo, así este es otro problema nuevo unido a las demás formas que conocemos que se propagan en los espacios urbanos con una verdadera rapidez.

Uno podría hacer un análisis de la violencia haciendo alusión a la cultura tradicional de los sexos; por ejemplo la masculinidad, se ha asociado a la agresividad; el hombre macho tradicionalmente es un hombre violento y las mujeres interpretan así esa forma de comportamiento
del hombre; la discriminación contra la mujer en Colombia, lo que ha hecho es generar una mujer desprotegida, totalmente débil,  que busca un varón violento para que la proteja, de ladrones, de agresores de todo tipo; lo primero que aprecia la mujer en el hombre es el hecho de que sea violento.  Pero la mujer en Colombia, no se ha asociado a la violencia, anda en tacones, es delicada y se presenta como una pacifista, espera que el macho la proteja; sin embargo, ella se ha venido lenta y paulatinamente involucrando en formas de violencia que van desde las riñas  personales, la delincuencia común, la guerrilla y desde la década del ochenta, el Estado ha involucrado a la mujer en la lucha contrainsurgente y represión policiaca.

Hay multitud de formas para analizar el fenómeno, si queremos explorar el problema en Colombia hay que hacer un balance histórico de la cultura del hombre colombiano y por otro lado un estudio de la segregación social, medir el grado de conflictividad y de Apartheid social, para establecer la causalidad estructural.  En Colombia los grados de Apartheid social son elevados más que en muchas sociedades de América Latina, somos en síntesis uno de los países en donde mayor desigualdad social existe, es decir, menor cantidad de clase media; ello ha generado un grado de conflictividad supremamente amplio; también las características del régimen político, del Sistema de Partidos la forma de gobierno es un factor trascendental y de importancia para aprender a analizar las causas de la violencia; los fenómenos culturales son también generadores de conflictos violentos, Colombia por tradición ha sido una sociedad racista, allí donde su ubican los afrodescendientes y los indígenas están las zonas más desequilibradas del país.


Una cosa es las causas y otra los tipos de violencia; hemos diseñado un mapa, que hemos denominado circuito "Inés", para analizar la violencia:





 Existen tres dimensiones de la violencia, la primera es la violencia en la dimensión simple, la segunda en la media y la tercera en la compleja; siempre la violencia esta presente como un arquetipo natural en una u otra dimensión o combinándose; lo que sucede es que la direccionalidad de ella y sus objetivos, se van transformando también de lo simple a lo complejo; en la dimensión simple el hombre la utiliza para cosas simples, se nota fundamentalmente en los niños, en las riñas o en la violencia verbal. Las observaciones básicas que se han hecho sobre el comportamiento infantil establecen que los niños pelean, no porque les enseñen a pelear, sino por instinto, como lo hacen las crías de las fieras salvajes, se disputan cosas, esa es una dimensión simple de la violencia; aquí la violencia tiene metas circunstanciales, que no tienen ningún objetivo supremo, disputarse poderes simples o bienes simples. En la dimensión media, la violencia se hace más organizada, allí se utilizan


instrumentos que antes no se utilizaban, para dañar, herir, matar o atemorizar, bajo metas que van desde la defensa de códigos de honor, las envidias, hasta la defensa de poderes territorales, que no representan en sí poder político, no son de mucha importancia para la sociedad global; disputas por amores, dinero, pequeños dominios territoriales.

La dimensión compleja tiene metas mucho más trascendentales; nos encontramos con los grandes ejércitos, grupos guerrilleros, paramilitares, que quieren transformar o reproducir el orden, aquí se utilizan medios e instrumentos supremamente sofisticados; los grandes ejércitos defienden constituciones, Estados, intereses de clase; si en el nivel simple no hay instrumentos de violencia, en el segundo, el revolver y el puñal, en el tercero son los aviones supersónicos, los AK-47, las ametralladoras  y los tanques de guerra; el circuito presentado anteriormente explica cómo los diferentes niveles sé interrelacionan directamente y las líneas discontinuas señalan relaciones indirectas, por ello lo complejo del mundo de la violencia; encontramos niños utilizando cuchillos para atacar a otros; jóvenes que utilizan armas sofisticadas del nivel tres dentro de la violencia del nivel 2, como en Estados Unidos.

En América Latina existen dos países que contienen los tres mundos de la violencia, México, Colombia y Perú, son países que reflejan la necesidad de cambios estructurales profundos; cuando la violencia se convierte en un problema, ósea, las cifras de la violencia son muy significativas, tanto que descomponen la sociedad, hay que considerar dos grandes problemas; en primer lugar, las estructuras sociales, cuando se presentan los tres mundos ello significa que las estructuras sociales están generando el ascenso de los niveles de conflictividad; la primera decisión debe ser los cambios estructurales y con ello la posibilidad de crear un medio ambiente social más adecuado para que disminuya la violencia. 

En segundo lugar, pensar acerca de las acciones pedagógicas; cuando esos niveles de violencia son tan elevados las acciones pedagógicas son ineficientes e ineficaces; ello es notable y característico en las sociedades capitalistas, más en la época del neoliberalismo, en el que el conocimiento tecnicista, opaca la sensibilidad social, la debilidad en la enseñanza de las Ciencias Sociales y humanas agrava el problema; ello contribuye a generar ciudadanos insensibles, inconscientes y violentos; las mismas normas capitalistas que sobrepone lo utilitario por encima de lo moral estimulan los hombres violentos.

Habría que generar acciones pedagógicas mucho más eficientes, hacer una transformación profunda del aparato educativo y sobre todo hacer una evaluación de la educación humanística y de las Ciencias Sociales. Los instrumentos de la violencia son los que determinan la intensidad del daño que se va a hacer, ósea la profundidad de la violencia; la profundidad determina el grado de inestibilidad social y este la incidencia de la violencia en la sociedad, por ello este método es original y se aparta de aquellos que clasifican la violencia desde los espacios. Entre los mundos de la violencia, existe una compleja correlación que ya hemos establecido y también una relación de convivencia; en una sociedad pueden coexistir diversos mundos y ello determina las características de la violencia en dicha sociedad; el gráfico 2, señala esa correlación que denominamos la espiral de violencia en la sociedad; de lo superior a lo inferior, podemos establecer las siguientes espirales:

1.  Espiral de violencia significativa:  son aquellas sociedades en donde coexisten los tres mundos de la violencia; desde el punto de vista médico-social, se encuentra en cuidados intensivos; representan sociedades ampliamente inestables o en riesgo hacia la inestabilidad total; en América Latina podemos mencionar a México, Perú y Colombia.

2.  Espiral de violencia moderada:  en ella coexiste el mundo 1 y el 3; desde el punto de vista de las naciones, es escasa, pero puede encontrarse en aquellas regiones de un país, en donde existe conflictividad armada tres y no hay rasgos de violencia de la delincuencia común, como en los Llanos Orientales de Colombia.

3.  Espiral de violencia limitada:  coexisten los mundos 1 y 2 a excepción de los tres países en mención, el resto de los países de América Latina, se pueden clasificar en este grupo.

4.  Espiral de violencia insignificante:  representa un momento en el cual solo se encuentra la violencia del mundo 1 como la hegemónica.

Esta metodología de análisis puede ser aplicable tanto al análisis de la violencia en espacios nacionales, regionales, locales y aún microlocales; el país, la región, la ciudad, los barrios o conjuntos de ellos.

Finalmente presentamos una de las clasificaciones más completas de las causas de la violencia, conectada a cada uno de estos mundos; para la clasificación de las causas del mundo 1 y 2, advertíamos que nos hemos respaldado en la teoría de la acción colectiva de Jon Elster: